La mujer de metal

Cada día hay más mujeres que se aventuran en la fabricación. Todavía queda mucho para la paridad, pero por lo menos ya no es tanta novedad que sea una carpintera o una herrera la que ha fabricado ese mueble u objeto que te llevas para casa.


Silvina Soria

Desde 2023 ofrecemos un taller de metal en TMDC exclusivamente para Mujeres. Con Silvina hemos encontrado la profesora perfecta!  Su experiencia en la fabricación y el arte ofrece a otras mujeres la oportunidad de descubrir este mundo herrero. Estamos agradecidos de contar con ella, y esperamos que su pasión inspire a otras mujeres a perder el miedo y resolver las dudas en un área dominada por el sector masculino.


[...] conocer los materiales, las posibilidades que nos ofrecen y las técnicas de trabajo, nos otorga la libertad que necesitamos para luego dar rienda suelta a nuestra creatividad.
— Silvina Soria

TMDC: ¿Cómo llegaste al mundo del metal? Cuéntanos un poco sobre ti y tu trabajo.
Silvina: Cuando terminé la Escuela de Bellas Artes en Buenos Aires y habiendo trabajado con distintos materiales y técnicas, encontré un curso de introducción a soldadura que ofrecía un escultor muy conocido en Argentina y de quien admiraba su trabajo. Ese fue mi inicio, tres meses de experimentación con distintos procesos de soldadura y de descubrir el potencial del metal. Me gustó tanto que me inscribí en U.O.C.R.A. (Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina) donde tuve una formación intensiva en Soldadura y Herrería de Obra. Si bien mi perfil era artístico y este centro era técnico y a nivel industrial, me pareció que era el mejor lugar donde podía aprender los gajes del oficio en profundidad. Siempre les digo a mis alumnas y alumnos que conocer los materiales, las posibilidades que nos ofrecen y las técnicas de trabajo, nos otorga la libertad que necesitamos para luego dar rienda suelta a nuestra creatividad.

En lo que respecta a mi obra, la búsqueda de la sutileza en la escultura me ha llevado a realizar dibujos en el espacio, dibujos tridimensionales, utilizando varillas de acero, alambres, hilos, cables y cañas. Materiales que me permiten diferentes enfoques para pensar el volumen, el espacio y las instalaciones de sitio específico. Así mismo, en distinta escala, tengo una línea de joyería en plata que me permite explorar lo escultórico desde otra perspectiva.

¿Qué momento de tu carrera ha marcado tu trayectoria?
No solo uno, son varios momentos los que han marcado mi trayectoria. Uno de ellos, cuando salí de Argentina, en el 2009, directo a una residencia de artistas en París durante tres meses. Eso fue muy movilizador. Allí me enfrenté a crear sin la estructura física que tenía en Argentina y mis dibujos en el espacio empezaron a adoptar otro sentido. Luego, el año 2018 fue muy especial. Estuve en dos residencias de artistas en España. La primera de 4 semanas sola en una masía, prácticamente aislada y desafiándome a trabajar con los materiales que encontraba allí. La segunda, en San Joan de Penyagolosa. Dos oportunidades en las que trabajé Land Art y que abrieron una puerta de conexión y diálogo con la naturaleza, generando nuevos cuestionamientos, más allá de mis Mapas 3D, que son de carácter más industrial y que reflejan los laberintos de la vida urbana.

¿Puedes describirnos un proyecto del que estés particularmente orgullosa y qué lo hace especial para ti?
Si bien tengo una relación de mucho apego con mi obra, puedo destacar dos en particular. Una en metal: “Unrooted”, de la Serie 3D Maps, que aun cuando la contemplo me sorprende la complejidad de la estructura. Y la otra es mi laberinto en piedras en San Joan de Penyagolosa: “Peregrinaje”, de la Serie Territorios Interiores. Ésta ha sido muy importante para mí. No solo por el tipo de obra, irrumpiendo en la modalidad en la que estaba trabajando, en mi vida urbanita y metalera, sino también porque estando ahí decidí dejar mi vida de casi diez años en Londres y mudarme a Valencia.

Proyecto: Unrooted

En algún punto, es como desafiar las reglas de un material que a primera vista nos resulta imponente, fuerte y resistente, hasta lograr dominarlo y convertirlo en dibujos en el espacio.

Proyecto: Laberinto Sant Joan de Penyagolosa

¿Qué es lo que más disfrutas de trabajar con metal y qué te apasiona?
Una de las cosas que más disfruto del trabajo en metal es su versatilidad y la flexibilidad de su dureza, lo que me permite crear estructuras resistentes a la vez que indagar en la sutileza del volumen y la espacialidad. En algún punto, es como desafiar las reglas de un material que a primera vista nos resulta imponente, fuerte y resistente, hasta lograr dominarlo y convertirlo en dibujos en el espacio. Creo que lo que me mantiene apasionada con el metal es justamente su maleabilidad y el potencial creativo que tiene, esas infinitas posibilidades que me otorga para crear.

¿Has tenido mentores o modelos a seguir en la industria del metal? Cómo han influido en el enfoque de tu oficio y carrera?
Mi profesor de soldadura fue muy importante en mi formación. Con los años me di cuenta de cuanto me apoyó en mi proceso de aprendizaje en ese mundo tan masculinizado. Luego he tenido la oportunidad de cruzarme con muchas/os artistas de quien admiro su trabajo y cada una/o me ha aportado diferentes matices del trabajo en metal. Sería difícil elegir solo una o dos.

Desde mi punto de vista, es una apertura, y a la vez una ruptura que nos anima a cuestionar modelos o estructuras preestablecidas que no nos daban libertad de elegir.

Mujeres soldadoras que trabajaron en fábricas durante la Segunda Guerra Mundial. Se las conocía como Rosie-the-Riveter.

¿Cómo describirías la presencia de la mujer en este sector del metal? ¿Ves alguna tendencia?
Por suerte cada vez se suman más mujeres al mundo del metal. Desde mi punto de vista, es una apertura, y a la vez una ruptura que nos anima a cuestionar modelos o estructuras preestablecidas que no nos daban libertad de elegir. En respuesta a tu pregunta, sí, creo que es una tendencia, reflejo del empoderamiento de la mujer.

¿Hay algún desafío o ventaja que hayas vivido como mujer en el mundo de la metalurgia en comparación con sus homólogos masculinos?
Creo que los mayores desafíos que he experimentado como mujer en el campo del metal y la soldadura, han sido los prejuicios.

¿Cómo crees que ha evolucionado la industria metalúrgica a lo largo de los años, especialmente para las mujeres?
Creo que se trata de recuperar espacios. Salvando las distancias, históricas y contextuales, durante la Primera y la Segunda Guerra Mundial, muchas mujeres fueron llamadas a trabajar en industrias para cubrir la demanda de mano de obra mientras los hombres estaban en el frente. Esto representó un cambio significativo en la percepción de género en el lugar de trabajo. Otorgó a las mujeres la oportunidad de desempeñarse en campos antes considerados exclusivamente masculinos, demostrando ser muy hábiles y capaces en los trabajos de soldadura. Sin embargo, cuando los hombres regresaron al final de las guerras, muchas mujeres fueron despedidas o presionadas para dejar sus puestos de trabajo y devolvérselos a los hombres. En el 2005, cuando estudié en U.O.C.R.A., fui la única mujer en un grupo de hombres y debo reconocer que no fue una experiencia muy fácil. Incluso ir a comprar metal era un poco desafiante. Hoy en día, y a nivel mundial, más mujeres incursionan en el metal, y las industrias están más abiertas a incorporarlas. Aun así, todavía queda mucho terreno por ganar.

¿Hay algún concepto o situación equivocada sobre las mujeres en el trabajo del metal, en el que hayas encontrado? Cómo lo abordaste?
Si hay algún concepto erróneo sobre las mujeres en el trabajo del metal, diría que se basa en algunos prejuicios que aún siguen vigentes. Es cierto que puede ser un proceso un poco exigente a nivel físico y requiere algo de fuerza (no excluyente) y destreza manual, pero también depende del tipo de diseño y las dimensiones, la planificación, la estrategia y la atención al detalle. Todas habilidades necesarias para el trabajo del metal. Así que la mejor manera de abordarlo, mujeres, es no distraerse con conceptos erróneos que no nos pertenecen, seguir concentradas en nuestros proyectos y produciendo. Al fin y al cabo, el trabajo lo dice todo. De cualquier modo, es necesario promover la visibilidad y la inclusión, así como brindar apoyo y oportunidades para que las mujeres exploren el oficio.

¿Qué consejo le darías a las mujeres interesadas en seguir una carrera en el sector del metal?
¡Que se animen! Que no tengan miedo, porque es un mundo fascinante que en cuanto entras, te atrapa. Y esto lo digo con muchos años de experiencia como escultora y de observación como docente. Sé que a veces la maquinaria que usamos, el ruido, las chispas, o el metal caliente pueden ser un poco intimidantes. No obstante, solo se trata de tenerles respeto, control de las medidas de seguridad y equipo de protección individual, pero no miedo. Hay que estar 100% presente en el espacio de trabajo.

En muchos planos de la vida, a las mujeres nos han hecho creer cosas que no necesariamente tienen que ver con la realidad.

¿Cómo es impartir talleres de metal solo para mujeres? ¿Hay alguna diferencia que pueda atraer a más mujeres a probar este campo?
Es espectacular, es una energía muy poderosa. Cuando recibí la propuesta de TMDC de dictar un curso solo para mujeres me encantó la idea. No sé si veía la necesidad concreta porque de cuando estudié en UOCRA, afortunadamente las cosas han cambiado mucho. En otros cursos que dicto, hombres y mujeres coexisten perfectamente, y se trabaja muy bien. Ahora, hablando con mis alumnas de TMDC, me doy cuenta de cuan necesario era. Al ser un grupo solo para mujeres, se sienten menos inhibidas y más contenidas, con menos trabas para preguntar y explorar. Todo esto me ha hecho reflexionar sobre la importancia de promover la enseñanza de metal para mujeres y defender estos espacios. En muchos planos de la vida, a las mujeres nos han hecho creer cosas que no necesariamente tienen que ver con la realidad. Son sutiles maneras de control de poder. Igual no quiero meterme en esta dirección. El crear con metal y el desafío técnico que implica construir tus propios objetos de diseño o de escultura, genera una gran satisfacción personal y es una experiencia que, además, nos permite derrumbar las ideas preconcebidas sobre lo que podemos y no podemos hacer. Y sí, We can do it!

Muchas Gracias Silvina !

www.silvinasoriadesign.com
@artsoriasilvina

Taller TMDC