Gente
Un taller que se asienta en un edificio ya existente. El edificio tiene un límite al que la expansión del taller aún no ha llegado. Un lugar que a medida que incrementa el tiempo desde su asentamiento, también incrementa su capacidad, lo que alberga y véhicule.
El lugar está cercado por las diferentes naves que configuran el total del edificio y una valla. Estas naves dan a un pasaje que solo tiene una salida que da a la calle y entre ésta y el pasaje está la valla. Hay dos naves a las que se puede acceder directamente desde las otras dos calles que rodean el edificio.
Las personas entran y salen por las entradas citadas que están siempre abiertas en horario de trabajo. En relación con los usos del taller, hay dos tipos de personas transitando: visitantes y autóctonas. La facilidad de circulación hace difícil la distinción entre ambas. Hay ciertas retículas reconocibles que incitan a ciertos usos, pero nunca perduran demasiado tiempo.
El concepto es que exista un equilibrio entre el edificio, las máquinas y las personas. Hay probabilidades de que las personas visitantes acaben siendo autóctonas. También es habitual que las personas autóctonas consigan sus objetivos en periodos de seis meses. En relación con los materiales usados y las formas de trabajarlos, hay distintos espacios destinados a cada tipología. La diferenciación más elemental entre ellos es su esencia colectiva o individual, propia o compartida.
Personas autóctonas
Entre las personas autóctonas se distinguen aquellas que trabajan en o para el taller. Tienen cada una su proyecto/tarea individual o compartida y dependen totalmente unas de las otras. Las que trabajan en el taller, su día a día es tomar decisiones con las máquinas y los distintos materiales para crear objetos. Las que trabajan para el taller, su día a día es tomar decisiones con las personas y el edificio para crear un espacio de trabajo equilibrado.
El saludador
Su función es saludar a todas las personas autóctonas del lugar. Esta tarea le ocupa veinte minutos cada mañana. El simple hecho de saludar le permite conocer cómo se le plantea el día de trabajo a cada persona y crea conexiones entre necesidades compatibles.
Personas visitantes
Sus estancias son cortas, su conexión con el lugar es muy precisa pero a la vez diversa.
El operador o la operadora
Hace su trabajo bien esperando su remuneración. El trabajo es solo trabajo. No se distrae con nadie. Nunca se le ve en el patio interior. Llega a casa pronto.
La persona inventora
Todo el mundo se fascina por sus objetos. Dedica tantas horas a sus inventos que no le salen rentables. Su posición es la de crear para que los que no inventan puedan copiar.
Profesorxs deambulantes
Todo el mundo puede adoptar este cargo. El único requerimiento para el puesto es estar a disposición de responder a las preguntas sobre diferentes cuestiones del oficio. El hecho de que haya tantas personas que quieran mejorar o aprender obliga a casi todo el mundo a ejecutar el cargo.
Equilibrista
Es la primera persona en llegar al taller y la última en irse.
No es solo una persona, son varias.
Mesas limpias / Papel de wc en todos los baños / Máquinas en funcionamiento / Herramientas en su sitio / Parcelas ordenadas / Puertas engrasadas / Bombillas funcionando / Cubos de basura vacíos / Nada por el suelo / Nada cortando el paso / Vehículos bien aparcados / Leña acumulada / Pagos al día / Plantas regadas / Transpalet con batería / El espacio bonito
El reparador o la reparadora
Su trabajo compensa el de la persona que estropea. Tiene un sueño recurrente: las máquinas le susurran qué necesitan para volver a funcionar.
La persona indispensable
Sin ella las cosas no funcionan. Es conscientes de su condición.
El proveedor
Su misión es proveer a toda persona de toda necesidad. Tiene un don para escoger a las personas adecuadas, pero a veces se equivoca y pierde el tiempo. Esto le enfada, pero amasando agua y harina se reconcilia con su foco. Confía en que el horno sea el centro.
La profesora de contabilidad
La naturaleza de su trabajo es muy distinta a la del resto de personas del taller. Domina una técnica totalmente desconocida por el resto. Es un conocimiento indispensable, dice, para poder prosperar. Aun así, no ha encontrado aun la manera de trasmitirlo. Por ahora, el lugar donde se siente mejor es en la habitación sin ruido (o menos ruido).
El artesano del hormigón
Aunque esté fascinado por la impredecibilidad del resultado del material, el artesano calcula hasta el mínimo detalle. En este taller, el artesano ha conseguido repartir el peso del hormigón que antes siempre levantaba solo. Le cuesta diez minutos encontrar a veinte manos que le ayuden.
La diseñadora
Es la persona del taller que más ha estudiado acerca de los objetos que allí se construyen. Aunque es una tarea muy complicada, ella trata de aplicar en el oficio del taller la teoría de diseño aprendida. Lucha por tener su lugar en el taller y las personas indispensables la ayudan. Durante los primeros meses, su día a día era aprender de lxs profesorxs deambulantes. Su curiosidad la ha llevado a pasar por todas las posiciones posibles dentro del taller. Sus objetos se distinguen de los demás. Por ahora son pequeños, ingeniosos y siempre resuelven problemáticas del lugar.
El arquitecto
Crea objetos funcionales con muchos detalles. Como si fueran grandes edificios comprimidos. No tiene intención de separar su vida del trabajo.
Ayudantes
Flota de personas autóctonas a disposición a cambio de tu ayuda cuando sea necesaria.
Joker
Figura autóctona del lugar. Presume de su condición, pues conoce todas las técnicas y todas las manos.
Burla el camino de la especialización y nunca se queda sin trabajo.
Cosas abandonadas
Hay objetos a los que, de repente, alguien deja de responder a su propiedad. Cualquiera puede adueñarse.
Cosas desaparecidas
Hay personas a las que, de repente, algún objeto les deja de pertenecer. El de cualquier otra persona les puede servir de sustitución.
Habitación sin ruido (o menos ruido)
Huyen a un refugio sordo; la habitación sin ruido. También se puede trabajar con máquinas en esta habitación, pero sólo si no hacen ruido ni polvo. A veces puede darse alguna conversación si hay consenso.
El milagro de los detalles finales
La leyenda cuenta que a la luz del primer rayo que entra en las naves por la mañana, unos seres diminutos finalizan los detalles costosos de las piezas casi acabadas. Las personas autóctonas trabajan duro para finalizar sus piezas pero la familiaridad con lo creado no les permite llegar a ciertos lugares. Entonces, esperan a que llegue el milagro.
Las escaleras de hormigón al altillo
Un tejado sin acceso y con acceso. Una escalera de hormigón que lo conecta con el suelo. En la escalera, en relieve, dice: no subir.
El patio interior
Es el interior de las personas autóctonas del taller. Es allí donde se abren y hablan de sus pensamientos. Si alguien visitante accede a él no es por azar. El horno es su centro y el descanso su función.
El horno
Hecho a mano de barro y ladrillo por una persona a veces visitante a veces autóctona. Sin saberlo, obsequió el lugar con la mejor excusa para parar la producción. El horno-obsequio induce al gesto. El proveedor cuece las masas en el horno y el resto agradecen con ingredientes para rellenarlas.
Las bromas
Lxs autóctonxs se dan cuenta de que las bromas mejoran a medida que se van compartiendo. Cuentan peores chistes lxs que más tiempo han estado trabajando solxs.
La cancha
Hay partidos todas las semanas.
Este texto se ha formulado a partir de una serie de entrevistas realizadas a personas que trabajan en TMDC. Los personajes descritos no quieren referirse a personas en concreto, sino que mas bien recogen las singularidades a partir de las cuales las personas entrevistadas entienden el lugar. Muchas de las descripciones de acciones, funciones o personajes han sido extraídas literalmente de las entrevistas, algunas son deseos de alguna de las entrevistadas y algunas nacen de sensaciones u observaciones propias. El objetivo de este ejercicio conjunto ha sido el de entender y describir TMDC desde un mismo punto: las personas que allí trabajan. Si aparecen objetos o lugares es porqué tienen algún vínculo directo con alguno o varios de los personajes que articulan la ficción. La ficción permite poner en relevancia cuestiones aparentemente anecdóticas que, en realidad, marcan el día a día de las personas y, por lo tanto, configuran el lugar.
Autora invitada — Èlia Bagó Flaquer
Product Designer and Engineer in Design and Product Development, Barcelona
eliabagoflaquer.com