Llucia Gomez Bruguera , una colaboradora
Llucia Gomez Bruguera
Llucia es una especie de torbellino que ha pasado por TMDC revolucionando a su paso. Es una de las pocas, en el diseño, que lo mismo te hacen una reflexión filosófica sobre un producto, que te suelda una estructura o vacía el aspirador de serrín. No le tiene miedo a nada.
Su experiencia en TMDC también ha sido el ejemplo de una formación en comunidad. En vez de aprender de una persona, ha podido buscar al mentor correcto para cada proyecto dentro de las más de 100 personas que ya forman parte de TMDC.
instagram - luciagbruguera
TMDC: Trabajaste en TMDC casi un año. ¿Por qué decidiste trabajar en TMDC? ¿Tenías algún proyecto en especial que querías realizar?
Llucia: Empecé en TMDC el 31 de agosto del 2020. Llegar aquí fué un conjunto de casualidades. Antes de la llegada de la pandemia, partí mi último curso de la carrera en diseño de producto para poder trabajar y aprender cosas que consideraba que aún no había tenido la oportunidad. Todo lo que quería hacer rondaba en la temática del taller, quería aprender a fabricar mis propios diseños.
La pandemia llegó y todos mis planes se desmoronaron. Cuando pudimos salir otra vez pensé, - Tengo que aprovechar el verano y recuperar el tiempo perdido.
Encontré TMDC y vi que hacían un "Casal d'estiu". Me apunté a uno de los cursos en Julio y allí empezó mi vínculo con el taller. A finales de Agosto ya me estaba instalando para empezar unas prácticas de un año aquí, donde viví, aprendí y conviví con toda la comunidad de TMDC.
¿Cómo describirías tu experiencia en tres palabras?
“Muy enriquecedora, intensa y, alguna vez, abrumadora.”
¿Dónde y qué estudiaste?¿Ha sido eriquecedora tu experiencia en TMDC para tus estudios?
Estudié en Elisava, donde ahora también trabajo algunos días a la semana. Sinceramente, la experiencia en el taller me ayudó mucho a complementar mis estudios. Así como en la universidad aprendí toda la metodología creativa, y cómo llevar a cabo un diseño, en el taller aprendí las técnicas y posibilidades de fabricación para poder materializarlos. Probablemente gran parte de lo aprendido aquí es lo que me ha dado la posibilidad de trabajar una vez terminadas las prácticas.
¿En qué parte del proceso disfrutas más, en el diseño o la fabricación? ¿De dónde viene tu inspiración?
La parte que más me interesa es encontrar una solución. Diseñar y fabricar van de la mano cuando se trata de eso. Encontrar la manera más "sencilla" de resolver un problema, ya sea en formas o en procesos. Intento encontrar la inspiración a partir de las posibilidades que le veo al material y, a partir de allí, ver que puedo hacer con eso.
¿Cuáles eran tus tareas en TMDC? ¿Hubo algún proyecto en especial que te marcará?
Mi tarea en el taller tenía dos partes. Por un lado diseñar y fabricar aquello que el taller necesitara y, por otro, ser responsable del espacio y lo que ocurriera dentro. El auge y crecimiento de TMDC coincidió con mi estancia, así que la parte de proyectos y diseños quedó bastante apartada. Cada vez al taller llegaba más gente y eran necesarios tantos responsables como pudiéramos ser.
Si bien es cierto que en un futuro espero ser diseñadora de mobiliario, no fabricar demasiado durante la estancia no me preocupó. Tener los ojos puestos en todos aquellos proyectos y gente que hacía cosas ya era suficiente aprendizaje. De hecho, depende de como se mire, aprendí más que si el desequilibrio hubiera sido a la inversa.
Aún así, sí que hice cosas. Realicé la nueva señalética del taller y aquellos "gadgets" necesarios para la convivencia; como los espacios para los geles desinfectantes, ceniceros, organizadores de herramientas, etc.
Estos proyectos, aunque quizás pasen más desapercibidos que una mesa o una silla, disfruté mucho haciéndolos. Me enseñó a pensar de forma práctica, sencilla, comprensible para todos y, sobre todo, con una forma que invite a usarla. Casi todos estos proyectos los realicé con metal y la máquina de corte Plasma, dos técnicas que no me dí cuenta de lo mucho que me inspiraban hasta que me puse a usarlas.
“Es un lugar donde se cuece un pequeño mundo con muchos submundos dentro, pero donde todos te invitan a conocer el suyo y compartirlo contigo.”
Tú conoces bien a la gran comunidad de TMDC y la variedad de los proyectos que se desarrollan.
¿Cómo es la atmósfera en TMDC? ¿Cómo lo describirías alguien de fuera?
Cuando llegas a TMDC te das cuenta que es una sociedad aparte. Un poco como un colegio, es un lugar donde todo el mundo va a hacer lo que tiene que hacer, pero con alegría porque sabes que al mismo tiempo estás compartiendo el día con aquella gente que consideras tus amigos. Es un lugar donde se cuece un pequeño mundo con muchos submundos dentro, pero donde todos te invitan a conocer el suyo y compartirlo contigo. Si tienes sed de aprender y lo muestras, quien sepa más que tú va a enseñarte sin problema. Es una sociedad sin competitividad, cada uno cree en su proyecto y en el de los demás, participando y alentándose entre ellos para tirar adelante lo que sea que tienen en mente.