Inútil.
En el caso de los que fabricamos, lo más importante, no son las herramientas, ni siquiera los productos que realizamos con ellas. Lo más importante es el proceso que atravesamos para conseguir tangibilizar eso que justo antes era solo una idea. Aquí es donde crecemos.
La maquina es inutil sin ti!
Como dice el dicho “para el mal artesano no hay buena herramienta”. A menudo, cuando empezamos en el oficio, culpamos a las herramientas, o a los materiales, de lo que nos sale mal. Pero con la experiencia, vamos aprendiendo que las herramientas no hacen nada sin nosotros, y que los materiales se dejan modelar, pero reaccionan a su manera. Hay que entenderlos.
Aun así, tener buenas máquinas de trabajo nos excita y alegra la faena. Disfrutamos más del proceso si tenemos una máquina bien calibrada y afilada. En TMDC estamos orgullosos del repertorio de maquinaria que tenemos. Ya son más de 50 herramientas diferentes, sin contar las que tenemos repetidas o las de mano.
Una de las primeras máquinas que adoptamos (2015), la Domino de Festool, nos permite hacer una caja y espiga en una fracción del tiempo que se necesitaba antes. Y una de las últimas (2021) la Rehm Synergic nos permite soldar de forma fácil, no solo por ser MIG, sino por el sistema Synergic, que te automatiza la elección de parámetros según el grosor del material a soldar.
Las sierras son las imprescindibles de cualquier taller. La diversidad, en TMDC, va desde la FAT 420 a la Kappa 550 PCS . Aunque las dos son sierras de corte, no podrían ser más diferentes. La kappa, sierra para tableros, es un híbrido entre máquina manual y CNC. En cambio la Fat 420, sierra de cinta para metal, es de lo más sencillo y fiable, que puedes encontrar en el taller.
El robot Kuka es una máquina del futuro. Aunque en la industria ya está más que probado su potencial, en los pequeños talleres todavía se están descubriendo sus posibilidades. Este nos permite salir del tablero plano y poder modelar como si fueran nuestros brazos los que mueven la fresa. El desafío está en operarlo.
Y, finalmente, la cabina de pintura. Porque de qué te sirve haber trabajado fino en toda la producción, si al final la superficie acaba siendo un desastre? Si quieres que tu proyecto sea de 10, pintar a pistola en un ambiente sin polvo, es la guinda del pastel.
Y estas no son todas. Iremos añadiendo cada vez más máquinas. Para que la falta de la adecuada, nunca pueda ser una excusa para no realizar un proyecto. Nos imaginamos que algún día, solo te tendrás que dedicar a lo que quieres fabricar, y que, de todo lo demás, sabes que nos ocupamos nosotros en TMDC.