Casal d'Estiu - Hacia un laboratorio del ritmo

Lab_07.png

Este verano hemos organizado nuestro primer Casal d’Estiu, una serie de talleres bajo el concepto de Autosuficiencia. Un tema que abordaremos desde diferentes perspectivas como el hábitat, el cuerpo, la alimentación y los objetos.
Perspectivas diferentes pero interdependientes.

Hacia un laboratorio del ritmo’ - Taller de 3 días para experimentar con el ritmo
por Eliana Beltrán & Rocío Campaña en colaboración con la sala de conciertos VOL en Barcelona, gestionada por la cooperativa L’Afluent.


Lab_01.png

Eliana Beltrán

Artista transdisciplinar, diplomada en arquitectura y arte sonoro, baterista. Interesada en la convergencia de diferentes conocimientos y sensibilidades. Actualmente vive en Francia, trabaja entre Francia, España y Colombia.

elianabeltran.info


Rocío Campaña

Transdisciplinary artist & architect specialized in Sound Art. She lives and work between France, Spain and Colombia.

the reading room

Lab_02.png

Nos alegra haber podido colaborar con VOL en este taller para la ubicación. Crear este laboratorio de ritmo on- & offline fue una nueva experiencia para Eliana y Rocío, cómo trabajan con el ritmo en su vida diaria y qué les inspira ¡les preguntamos en la siguiente entrevista!

¿Cómo sabe uno al otro? ¿Ya colaboraron juntos en el pasado?
Rocío Campaña (R) & Eliana Beltrán (E) : Nos conocimos en 2017 en Barcelona en el Centro de investigación y producción artística Hangar, donde Eliana era residente de larga duración y Rocío trabajaba. Todo fue gracias a que nuestras baterías son gemelas, no idénticas, pero casi del mismo color. Hemos pasado de vivir en la misma calle y trabajar en el mismo lugar a vivir a 1200 km de distancia pero seguir en contacto y conocernos mucho mejor.

En Hangar comenzamos a trabajar en el desarrollo de una futura sesión del proyecto The Reading Room al que Eliana ya venía dándole cuerpo desde el 2016 y en el que explora diferentes maneras de abordar la lectura-de-textos (y también el lenguaje-y-texto) dentro de su práctica artística. Fue exactamente con The Reading Room #4: Aparatos del habla y materialismo histoooeeerico que empezamos a desarrollar un proceso de trabajo singular en el cual experimentamos con diversas formas de atravesar con el cuerpo y nuestras baterías un texto/documento. Experiencias migratorias, ritmos, bandas sonoras de pelis, libros, rescates, timidez, baile, el sonido de nuestros tambores, de nuestros cuerpos, de la arquitectura y de los objetos que nos rodeaban sirvieron de herramientas para construir una suerte de pieza mini-teatral; pero sobre todo, una conexión, un espacio de juego a la vez ambicioso y repleto de vulnerabilidad. Con esa pieza, encarnamos varios personajes y dejamos abiertos los límites de la interpretación, de la representación y de la lectura puesta en escena, con el cuerpo y desde el cuerpo. Como son aún muchas las preguntas que se entretejen alrededor del cuerpo y la percusión como campos de experiencia y de estudio usamos de pretexto Hacia un Laboratorio del Ritmo para seguir con nuestra investigación sobre lo que no puede un texto pero sí puede una experiencia encarnada (y/o viceversa).

Para mí la música es esencial en la construcción de vínculos afectivos con las personas.
— Eliana Beltrán
Lab_04.png
Cana_05.png

¿Qué vínculo personal tienes con la música?
R : Tengo un padre al que le gusta mucho la música, y con el que de hecho compartimos muchos gustos. La percusión la descubrí mientras estudiaba piano en el conservatorio, pero cuando tuve la posibilidad de cambiar de instrumento, decidí dejarlo (el ímpetu de la adolescencia). Fue a los 19/ 20 años que aprendí a tocar la batería con unas amigas con las que formamos un grupo. He pasado momentos en los que he tocado menos pero la música, creo de un modo u otro, siempre está presente.

E : Oh, no sabía eso de tu padre Rocío!! Pues en mi casa también amamos mucho la música. Un domingo normal con la familia Beltrán Palacio es muy probable que empiece con mi hermana o mi padre escuchando sus vinilos o cds de música tropical preferidos mientras hacen otras cosas. Es muy común que de golpe a alguno le dé por ponerse a bailar, y así, entre el baile y la casa inundada de música es como hemos crecido. Bailar es mi primer vínculo, bailaba mucho de pequeña, lo del "buen ritmo" yo siento que viene de ahí, de esos domingos donde la música fue y es -ante todo- disfrute. Soy además la pequeña de 4 hijxs, entonces como una esponja absorbí todo los gustos musicales posibles de mis hermamxs, todo muy ecléctico. La batería la aprendí a tocar en la escuela a los 15/16 años, entre amigas, en un entorno femenino (un colegio de monjas sólo para mujeres); queríamos hacer una banda para poder participar en la fiesta de música de la escuela, alguien dijo que a mi me tocaba la batería y ...voilà!. No volví a tocar hasta años más tarde cuando ya estaba en la universidad estudiando arquitectura y donde encontré unos amigos que me animaron a tocar en su banda. Tener bandas fue un punto de quiebre, fue tanta la pasión haciendo música que pensé hasta en volverme percusionista profesional. Intenté estudiar en el conservatorio pero ese afán competitivo de los instrumentistas y el terreno tan "male dominated" me sacó de onda, además, no disfrutaba mucho lo que aprendía. Luego quería pasarme a composición pero de repente me sentí muy vieja para el conservatorio y me fui a Barcelona a hacer el master en Arte Sonoro que se me hacía algo más experimental. Con el master me di el tiempo y el espacio para pensar no sólo en música sino en lo sonoro y fue bastante nutritivo. Sin embargo, con el tiempo me doy cuenta que no hay alegría más genuina que tocar con otras personas, musical o experimentalmente, pero con otrxs. Para mí la música es esencial en la construcción de vínculos afectivos con las personas (todo gracias a mis padres y mis hermanxs).

bioplastics_03.png

Eliana, promocionaste el taller con 'Ritmo como ...' y mostraste diferentes imágenes y videos. ¿Cómo terminarías esta oración en palabras?
E : Un grifo que se abre y el chorro de agua viaja por la manguera y se extiende hasta la vieja señora en la calle que toca la batería mientras habla con los peatones que van en dirección al mercado a comprar shampoo y terminan cantando Talking Heads con la secuencia de marcas de jabones Fa, fa, fa, fa, fa, Fa, fa, fa, fa, far better... es un flujo, un relato escrito en la la la la laptop de tu amigo con el teclado en francés sobre olas en la mente y el chorro de agua que viaja por la manguera y que va al río que viaja en contrasentido y que termina pasando sobre une grande roue/una noria/ a ferris wheel, en completa quietud... pero sobre la que crece el musgo y se encuentra al fondo en la misma plaza donde puedes ver a Adrian Piper con toda comodidad bailar.

¿Qué se esconde detrás del proyecto ‘the reading room’?
E :
Muchos cuerpos, muchos de textos, muchos idiomas, muchas voces, muchos sonidos y muchos espacios posibles.

Lab_05.png
Cana_04.png
Seguir un ritmo, crear un ritmo, marcar un ritmo.
Ahí hay cosas invisibles que lo atraviesan a las que hay que dar más importancia.
— Rocío Campaña

Rocío, eres baterista, ¿verdad? ¿Cómo experimentas con el ritmo en tu vida diaria?
R :
Sí! Yo creo que tocar la batería me gusta tanto, que ser baterista es la única definición sobre mi misma con la que me siento cómoda. Es una parte de mi vida super importante. Mis experiencias y aprendizajes favoritos van ligados a tocar la batería, ir a conciertos, mandarle una canción a alguien...

¿Qué te fascina del ritmo?
R :
Creo que una idea que va mutando, después del taller he pensado mucho en la atracción que despierta la batería. Yo también la siento pero no sabría como describirla. De verdad creo que es algo que todos podríamos hacer, pero a lo que no le damos lugar. También creo que es una manera increíble de conectar con otras personas. Seguir un ritmo, crear un ritmo, marcar un ritmo. Ahí hay cosas invisibles que lo atraviesan a las que hay que dar más importancia. La negociación, la confianza, los vínculos que se generan con las otras personas. Los espacios que nos permiten ocupar y los que recuperamos, la posición de los cuerpos en esos espacios, las historias de esos cuerpos, el lenguaje de esos cuerpos...

Para el taller, invitaste la artista residente en Nueva York Merche Blasco. ¿Cómo la conoces y cómo describirías su trabajo? ¿Que te inspira?
R :
Conocí a Merche hace más de 10 años cuando ella vivía en Barcelona y las dos trabajábamos en Hangar. Su trabajo ha evolucionado muchísimo pero para mí su constancia, determinación y su inagotable curiosidad son una inspiración constante. Creo que es muy valiente al hacer de su trabajo un experimento constante y muy generosa por hacernos siempre partícipes, Merche es como un puente hacia sonidos y espacios a los que sin ella no tendríamos acceso.
E : Mientras fui residente en Hangar vi una vez a Merche presentar su trabajo en uno de esos veranos en los que supongo estaba de visita por Bcn, bastaron muy poquitos minutos para resonar mucho con el entusiasmo que transmite cuando hablaba y su curiosidad sin fin. Fue más tarde gracias a Rocío que se ha creado un puente entre las tres y compartimos pdfs a tope, lecturas maravillosas y estimulantes sobre etnomusicología, cuerpo, teoría queer, feminismos.

Haciendo arte sonoro, ¿hay algún "objetivo" o cosas que evitar?
E :
A mi es que el término Sound art aún se me hace raro (sí, aunque haya hecho estudios de master). Me siento más cómoda al referirme a mi práctica artística como transdisciplinar donde lo sonoro es una herramienta de pensamiento, de expresión y de trabajo. En sentido puedo hablar desde mi experiencia y mis deseos, y lo que puedo decir es que antes de ser sonido intento expandir mi práctica de la atención, de la escucha con todo el cuerpo y de la observación; intento estar muy presente en el lugar en el que me encuentre y permitir ser afectada por lo que me rodea.

Muchas Gracias !

Taller TMDC